Anécdotas, datos, curiosidades y un perfil humano y profesional de un trabajador que tiene que remar mucho para vivir de su producción literaria.
El autor junto al lector
Anécdotas, datos, curiosidades y un perfil humano y profesional de un trabajador que tiene que remar mucho para vivir de su producción literaria.
La superstición y el fangoso camino de la razón desafiada por la falta de pruebas, llega a los artistas casi como parte de una misma materia, la que compone la propia magia de la creación. ¿Cómo es posible que en un mismo individuo convivan la intelectualidad y la profanidad?
A propósito de “el optimismo”, se me vino a la memoria el “viejo Voltaire”, algo así como un mártir de la literatura cuyos textos, para…
Osvaldo Bayer, intelectual y rebelde, fue testigo de trece dictaduras militares, estuvo confinado en la cárcel en Esquel y en Buenos Aires, y sufrió ocho…
En estos días se recuerda a Maradona con un aplauso en el minuto 10 de cada partido que se juega en la Argentina. Un elogio…
Las ideas vuelan a la espera de que un alma inspirada las cace. Las ideas van con nosotros, y cuando se convierten en inspiración se produce un acto mágico y trascendente.
Los audiolibros conforman un hito curioso en la evolución de la producción literaria. El paso de la palabra hablada a la escrita fue el lanzamiento de la literatura. Los primeros escritores graficaban sus historias sobre las piedras, dibujando animales y contando escenas de su vida. Has recorrido un largo camino escritor, para dar la vuelta e invertir el sentido de la historia. Hoy estamos contando historias de la palabra escrita hacia la palabra hablada.
Si crear es una disciplina complicada, hacerlo en la intemperie parece una tarea titánica. Entendamos como intemperie la metáfora de la desolación frente al papel, o frente a la pantalla del ordenador. Un acto íntimo y desgarrador acechado por los fantasmas de la cerrazón y la torpeza.
La identidad de un hombre de letras no viene formateada necesariamente en el ADN. Más bien se forja en una formación personal, en una percepción de las cosas, en una curiosidad natural de ver y describir, lo que uno interpreta cuando ve y, particularmente, de una pasión por las letras.