Roberto Arlt, honrar los dones

Roberto Arlt es la confirmación de la regla que sostiene el oficio de escritor como un don que quienes lo ejercemos, debemos honrar poniendo todos los recursos en juego cuando escribimos. ¿Qué significa poner en juego los recursos?, no es ni más ni menos que tirar sobre la hoja lo mejor que tenemos. Puede ser que los recursos no sean suficientes frente al ojo crítico, sin embargo, aplicarse dejando el alma, tiene algo de virtud aún a pesar de todo aquello que pudiera considerarse como carencias técnicas.

No se ha dado usted cuenta todavía de que si la gente lee, es porque espera encontrar la verdad en los libros. Y lo más que puede encontrarse en un libro es la verdad del autor, no la verdad de todos los hombres. Y esa verdad es relativa… esa verdad es tan chiquita… que es necesario leer muchos libros para aprender a despreciarlos.

La inutilidad de los libros – Por Roberto Arlt

«Aguafuertes porteñas»

Roberto Arlt y las letras duras

Roberto Arlt fue de esos escritores que puso todos sus recursos con pasión.  fue capaz de despertar todo tipo de críticas y halagos. Le han reclamado por sus faltas de ortografía y por la extraña arquitectura de sus textos. En todo caso, la creación literaria es la gracia y la ortografía apenas un ejercicio de habilidad que se adquiere con capacitación y mucha lectura.
Intuitivo y autodidacta, Roberto Arlt leyó a Salgari, a Julio Verne, a Stevenson y a Conrad, entre otros, abandonó la primaria antes de terminar el cuarto grado; su formación empírica se forjó como dependiente de librería, aprendiz de hojalatero, mecánico y vendedor ambulante.

También fue inventor, junto con el actor Pascual Naccaratti patentaron las medias reforzadas con caucho. Posteriormente se desempeñó como periodista y fue el autor de una famosa columna denominada Aguafuertes Porteñas en el diario El Mundo, en 1928.
Su primera novela: El juguete rabioso, fue sistemáticamente ignorada por los editores durante cuatro años,  la consideraban desprolija y llena de errores.  Logró finalmente que la revista Proa publicará los primeros dos capítulos luego de insistir casi hasta el hartazgo. Los capítulos tuvieron alto impacto y finalmente la empujaron a la publicación mediante Editorial Latina en 1926.

Roberto Arlt
Roberto Arlt – El Juguete Rabioso

Uno se pregunta dónde se produce ese momento mágico en que todo cambia en que lo opaco empieza a brillar. Qué hubiera pasado si la desprolijidad o los errores dejaban fuera de la literatura a Roberto Arlt. 

Cuando tenía catorce años me inició en los deleites y afanes de la literatura bandoleresca un viejo zapatero andaluz que tenía su comercio de remendón junto a una ferretería de fachada verde y blanca, en el zaguán de una casa antigua en la calle Rivadavia entre Sud América y Bolivia.

    Decoraban el frente del cuchitril las policromas carátulas de los cuadernillos que narraban las aventuras de Montbars el Pirata y de Wenongo el Mohicano. Nosotros los muchachos al salir de la escuela nos deleitábamos observando los cromos que colgaban en la puerta, descoloridos por el sol.

Roberto Arlt – El Juguete Rabioso

Biografía de Roberto Arlt – Canal Encuentro

Mensaje ético

El gran mensaje de esta historia tiene que ver con la autopercepción. Cada uno que escribe y entiende que lo que hace es valioso, que le ha echado al producto todos sus recursos disponibles, no tiene por qué abandonar el camino, ni desanimarse.

Imaginen lo que hubiésemos perdido si Roberto Arlt bajaba los brazos, solo por percibirse como lo veían los editores que lo rechazaron; no habría llegado a Proa, la revista fundada por Borges, e incluso de no dedicarse al periodismo y trabajar en diario El Mundo, o si Natalio Botana no le hubiese dado la oportunidad de escribir en Crítica.

Honrar los dones, significa también agradecer la gracia que hemos recibido y llevarla al extremo sin claudicar.

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2 comentarios en “Roberto Arlt, honrar los dones

  1. «La verdad», tu verdad, mi verdad. De las verdades me gusta pensar que cuando yo te relato la mía, y tú, me muestras parte de la tuya, podemos fusionarlas y crear una verdad en conjunto, incluso, podríamos crear una Verdad nueva.

    Gracias, me he tomado el tiempo de leer la verdad que acusas desde la ventana de Roberto Arlt. ¡Gracias!

    1. Alejandra, me encanta tu comentario, en el fondo la verdad es apenas un punto de vista, la exaltación de la subjetividad.

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